El Yoga es una antigua filosofía de la India cuyo objetivo final es calmar la mente, parar sus torbellinos: conseguir una conciencia clara, pero controlando el caos de pensamientos que es típico de las personas.
Además el yoga es una tecnología, un método que, gradualmente nos acerca al objetivo, a través de prácticas físicas, psico-corporales y mentales.
Evolución del Yoga
El Yoga nació hace mas de 5000 años, con la pretensión de dar respuestas a las aspiraciones filosóficas y espirituales de los pueblos que habitaban el sur de la India. En todo ese tiempo de evolución ha ido incorporando ideas y técnicas de lo más variado, y ha ido enriqueciendo su bagage de experiencias prácticas. en ese camino se ha ido alejando de lo religioso, de las ideologías, para convertirse, hoy en día, en una herramienta al alcance de todo tipo de personas, independientemente de su edad, sexo, religión o condición física. El Yoga se adapta a nuestras necesidades y posibilidades.
Objetivos
Si al principio hablábamos del objetivo final del Yoga, calmar la mente, no podemos pararnos ahí. El Yoga persigue otros objetivos «menores»: equilibrar el funcionamiento del organismo, desarrollar la salud, recuperar la forma correcta de respirar y mejorar la capacidad respiratoria, entrenar la relajación, flexibilizar la musculatura, mejorar la movilidad, mejorar la circulación sanguínea, estimular el sistema endocrino para mejorar el funcionamiento hormonal, equilibrar el sistema nervioso y afinar la mente.
Filosofía
Una de las características del Yoga es su énfasis en «parar», nos ayuda a valorar la pausa en la actividad acelerada en la que vivimos, a mantener unas posturas (asanas) para experimentar el cuerpo en reposo y en estado de relajación, una respiración regular y controlada, parar los pensamientos. Parar es estar en la realidad, en el presente, en el único momento que tenemos: el instante.
Aprender a vivir desde esta posición provoca sutiles pero importantes cambios en nuestra vida: aceptarnos a nosotros mismos, aceptar lo que ocurre en cada momento, darnos cuenta de que es lo que valoramos en la vida, adoptar una actitud de evolución, de apertura ante lo que nos pasa día a día.